Cinco razones para acudir a un coworking: la económica

Está claro que una de las causas principales, si no la principal, de acudir a centros como el nuestro, Coolworking, es la económica.

Pese a la crisis del sector inmobiliario, los índices señalan que el precio del alquiler del metro cuadrado de oficinas en España no para de crecer, y no solo en las grandes ciudades.

Según una noticia aparecida en diversos medios hace unos meses, en Madrid el precio del metro cuadrado de espacios dedicados a oficinas se incrementó un 6,71 por ciento en los primeros tres meses del año, situándose en los 12,31 euros el metro cuadrado.

Asimismo, según el portal Idealista el precio medio de las oficinas en Madrid capital se sitúa en 14,67 euros, mientras que en el distrito de Chamberí, donde está situado Coolworking, el precio es de 16,78, mientras que en el centro es de 15,64 euros.

Arrendar un local puede ser una barrera insuperable para muchos emprendedores y para nuevas empresas. La difícultad está no sólo en poder abordar alquileres tan altos, que de hecho, muchas veces, son una losa para negocios asentados, sino también los otros costes que conlleva tomar un espacio: no todo el mundo tiene disponibilidad financiera para afrontar el pago de fianzas, depósitos, ni para afrontar los gastos de reforma y equipamiento del local para adaptarlos a las actividades a que se va a destinar.

Optar por un coworking tiene evidentes ventajas, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista de la organización y la logística: no sólo aligera las cuentas, sino también simplifica en gran medida la disposición de medios con el acceso inmediato a una gama de servicios (suministros básicos, reprografía, secretaría, conexiones a internet, etc.) que de otra manera tendrían que gestionarse individualmente, y que suponen a menudo una carga económica significativa, si se asumen directamente.

Por tanto, afincar un proyecto en un espacio como el nuestro, especialmente cuando se trata de una empresa en la primera fase de su andadura, supone un ahorro de recursos económicos, organizativos y de tiempo que se pueden dedicar a fines más productivos que permitan que el proyecto se consolide y se expanda, y una forma de aminorar el riesgo económico que siempre tiene emprender un proyecto garantizando al mismo tiempo un marco profesional adecuado.

En Coolworking no tenemos otra intención que facilitarte la vida, y por eso ponemos a tu disposición diversos planes que te permitan desarrollar tu idea de negocio sin exponerte a grandes riesgos. Acercáte y conoce nuestro centro.